Una mujer transgénero demanda ante los Juzgados de lo Social de Madrid a su antigua empresa por vulneración de derechos fundamentales. El juicio se celebra el 21 de Enero de 2022.
El contexto en el que se produce la discriminación es una empresa Corea muy conocida Samsung Electronics que se dedica a la productos informáticos en todo el mundo. La discriminación tuvo lugar recientemente el año pasado 2021 en una de sus sedes en concreto en Madrid.
El colectivo discriminado en este caso es el colectivo trans. Luisa Rus mujer transgénero muy joven de 33 años, recibió todo tipo de insultos. Le llamaban “el híbrido”, “el indefinido” son los apelativos que escuchaba en su trabajo constantemente.
Recibió todo tipo de risas y discriminación por parte de varios de su compañeros de trabajo y jefes de la empresa al comunicarles sus intenciones de realizar la doble cirugía de reasignación de sexo.
Sin embargo tanto la discriminación como los insultos que tuvo que sufrir le sirvieron para impugnar su despido ante los tribunales, el cual le se lo comunicaron cinco días ante de someterse a la operación.
En este caso luchaba para que el documento nacional de identidad reflejase por fin su verdadera nombre LUISA, que era como se sentía verdaderamente mejor, aunque tuvo unas consecuencia muy negativas en su trabajo.
En su carta de despido le remitieron a unos informes negativos de su jefe superior, el cual no le dieron detalles. Su trabajo dentro de la empresa era promotor, vender productos, el cual hacia correctamente.
Ya que había logrado llegar al objetivo de ventas de productos que se le había marcado como objetivo en la empresa e incluso superarlo.
Luisa pago de su bolsillo la operación. Ya que la sanidad pública financia algunas intervenciones de cambio de genero: las cirugías de pecho, garganta y vaginoplastia, pero otras no como la feminización facial y el láser para la eliminación del vello.
En este caso hay que tener muy en cuenta el articulo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados de razón y conciencia, tienen el deber de comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Se trata de una discriminación directa: cuando una persona es tratada de manera menos favorable que otra en una situación análoga por orientación sexual y además oculta porque se esconden las motivaciones discriminatorias fundamentando la decisión en otros motivos de carácter neutro. Y además es muy difícil de demostrar.
La discriminación se produce como consecuencia de los prejuicios o juicios previos desfavorables que se tienen hacia este colectivo y los estereotipos o imágenes mentales negativos que tienen sobre ellos.
Creo que como solución se podría fomentar una mesa de negociación a través de la organizaciones sindicales, para detener este tipo de conductas y defender sus derechos.
La reacción que produjo en Luisa es de tristeza y la provoco una grave depresión. Incluso necesito ayuda médica y psicológica para superarlo.
Le ofrecieron dinero para cerrar el caso, lo rechazo y siguió adelante.
El colectivo trans no suele denunciar porque no se siente representado.
Adjunto el enlace a la noticia: nota de prensa.
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